martes, 23 de noviembre de 2010

Mediodia de Copas...

Las 12 menos cuarto marcaban en el Reloj cuando el pequeño Asus se despertó.
Caminó hacia el comedor y vió en su celular un sms del Señor 110 que le solicitaba confirmación de horario para retirar los tickets para uno de los eventos más importantes de su vida.
Si bien agendaron encontrarse a las 15 horas, con el pasar de los minutos se fueron dando cuenta que no era la mejor de las ideas, y terminaron saliendo 12:45, 13:00 horas...

Llegaron y se encontraron con una fila que daba vuelta la manzana completa. Si el último de todos se tiraba un pedo, se lo fumaba el primero de todos que estaba retirando “dos popular Sur Baja”.
Como toda fila que sabes que te va a retener varias horas, empezas a fomentar la amistad con los que tenés cerca. Siempre hay un drogón, una mina que está buena, un grupo de amigos que viene juntos, un tipo grande que sigue al rojo incondicionalmente y el despistado que no sabe ni cuál es la popular.
Que gran noticia me dio el Señor Mouriño Jr. Cuando me dijo “acá están cayendo soretes de punta”. Me sentí un oráculo cuando tiré en el medio de la fila “se larga en cualquier momento”. Si mirabas para arriba, todavía el cielo no estaba cubierto, aunque el vientito comenzaba a asomar...
¿Cuánto más tardo? ¿diez? ¿quince minutos en caer las primeras gotas? Y en ese momento, UN DILUVIO. Un diluvio que nos encontraba todavía a 75 metros de las boleterias, a las 17:05 (horario en el que, en teoria, finalizaba la venta). Ahí empezó el temor “que no llegamos”, “que estos hdp van a cerrar”, etc, hasta queeeeeeeeeeeeeeeee....
Apareció un señor, de seguridad en teoria pero no creo que se pudiera cuidar ni solo repartiendo numeritos que te garantizaban llegar a las boleterias ese mismo dia. Y mientras tanto el agua seguía cayendo.
De fondo comenzaba a escucharse el “Rojo, mi buen amigo, esta campaña volveremo’ a estar contigo...” para bancar la parada bajo la lluvia que no cesaba.
Un flaco de adelante, vivo pero lento (porque se podría haber dado cuenta unos minutos antes de semejante diluvio), corrió a los chinos y compró una bolsa de bolsas de consorcio. Y nos las repartió a sus compañeros de toda la tarde. Ni Ricky Zarcani tiene ropa tan top como esas bolsas de consorcio que nos resbalaba el agua mientras nos seguiamos acercando a las boleterías.
No creo que pueda poder transmitirles la emoción que sentí al mirar al gordo boletero y decirle “DOS POPULAR NORTE ALTA, UNA SOCIO, UNA INVITADO”.
Cuando me las dio, me dí cuenta que ya habíamos ganado. Estabamos adentro de uno de los eventos más importantes de nuestras vidas deportivas. Una Semifinal de Copa. De esas que nos contaba el abuelo o papá cuando eran jóvenes, de esas que Ale escuchaba pero todavía era pendejo, y ahora somos parte.
Señores, el Jueves estamos de fiesta... Y los tres estamos invitados.
Me emocioné para el carajo.
VAMOS ROJO!!!!!!

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