Cerca de las
once de la mañana y sin tener novedad alguna, hablo con mi supervisora y le
comento que no sé nada de Nora y que estoy preocupado. Llamamos a la Consultora
(que es la que le paga el sueldo) y les consultamos si sabían algo. Al rato nos
llaman para avisarnos que Nora decidió no venir más por problemas personales.
Preocupado,
desconcertado un poco, voy a hablar con la señora que se sentaba en el escritorio
próximo al de Norita.
- Llamé a la
consultora de Nora, parece que no viene más.
- Y, era
sabido Ariel, Nora tenía problemas.
Ella sabe. Seguro que sabe.
- Si vos me
contás que sabés, yo te cuento que se yo.
Y arrancó.
- Nora
estaba mal de la cabeza, perseguida. Ella pensaba que todo el mundo estaba
contra ella. Si vos te reías allá con Gabi, ella pensaba, asumía que se reían
de ella. Si ella veía hablar en susurros a cualquier persona, pensaba que la
criticaban a ella.
- ¿En serio
me decís?
- Si. Yo le
comenté a mi hija que estudia psicología y me dijo que no estaba bien. Yo le
aconsejé a Nora que vaya a un psicólogo y que se trajera música para escuchar.
- ¿Y fue a
hacerse ver?
- Si, pero
me dijo que escuchó al psicólogo hablando con el marido y que la querían
medicar y no fue más. ¿Sabés por qué no fue al almuerzo de fin de año?
- A mi me
dijo que no se sentía bien.
- No. No fue
porque ella decía que cuando se levantaba de su escritorio, el pelado de
adelante le entraba a la PC y le espiaba la computadora. Ella quería sacar toda
la plata del banco porque decía que el pelado conspiraba contra ella.
- ¿De qué
pelado me hablás? Si no hay un solo pelado en todo el piso.
- Exacto.
- ¿Exacto
qué?
- No hay
ningún pelado.
Y ahí me
cayó la ficha.
- Ariel,
mejor que no venga más. ¿Sabés que me llegó a decir la semana pasada? Que si el
pelado volvía a hablar de ella o a acercarse, ella iba a traer un arma para
matarlo.
- No. Me
jodés.
- No te
jodo. Ella no vino más por culpa de él.
Nunca más
supe de Nora. Y tampoco del pelado hijo de puta de adelante.
Gracias x este momento, por el diálogo final sobretodo. Ahora, vos y yo nos perseguimos con que los cajeros gastronómico s se rien de nosotros, cuanto mejor estamos?
ResponderEliminarLos gastronómicos, los que venden ropa en locales cuyo talle más grande no me entra desde que tengo 15 años, los que me ven subir al bondi comiendo un alfajor, etc. Nunca lo había visto desde este punto de vista. Norita, te banco!!
ResponderEliminarEl que esté libre de pecado...
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